Cada familia empresaria tiene sus propios signos de identidad y en el caso de la familia Huerta, éstos han sido definidos e inculcados por Manuel Huerta Castillo. A través de estas líneas, queremos compartir unas breves reflexiones a modo de tributo y agradecimiento por lo mucho que ha aportado en términos de capital familiar, que para cualquier familia empresaria es el más importante de los capitales y el encargado de conformar sus señas de identidad.
No ha sido un ejercicio fácil, puesto que resulta complicado separar el plano personal y familiar, del meramente empresarial (y en este caso, también del patrimonial), así como aislarse de las múltiples interrelaciones entre cada uno de ellos. Por esta razón, trataremos de plantearlo con la misma naturalidad con la que se ha vivido en la familia Huerta en las últimas décadas.
Como empresa familiar de segunda generación, los valores de HORIZONT – el vehículo de gestión a través del que se instrumentan las inversiones empresariales de la familia Huerta- son, sin duda, los definidos por Manuel Huerta Castillo. Valores que han permitido a la compañía armonizar todos los intereses y proyectos individuales alrededor de un único proyecto familiar. Probablemente, la mejor forma de explicar dichos valores sea hacerlo a través de una breve reseña sobre su propia personalidad y sobre algunos momentos de su exitosa (y singular) trayectoria profesional.
La gestión pública, especialmente al frente del Ayuntamiento de Santander (con el permiso de su etapa al frente del Racing), posiblemente haya sido uno de los momentos más relevantes de su carrera profesional. Es precisamente en esa época cuando comenzó a desarrollar una capacidad única para generar consenso e ilusionar a su equipo de colaboradores. Estos atributos, junto con su innata empatía, que perfeccionó durante muchos años pasando consulta como traumatólogo, son los rasgos de su personalidad que más admiran aquellos que lo conocen personalmente.
A lo largo de los últimos años al frente de Oxital -El buque insignia de la actividad empresarial de la familia- han sido muchos los colaboradores, clientes y proveedores que han destacado estos rasgos de su carácter y otros como su generosidad y visión a largo plazo de los negocios, dos características de su personalidad y de su estilo de liderazgo empresarial que ha sabido trasladar con éxito al plano de la empresa familiar. Es esa visión a largo plazo y la preocupación por preservar el capital familiar valores fundamentales que constituyen la verdadera riqueza de una familia.
Actualmente se habla mucho de “emprendedores en serie” y del valor que aportan a la sociedad. Algo que su hijo, Manuel Huerta Terán, suscribe íntegramente: “Mis hermanas y yo tenemos la gran suerte de convivir con uno y de aprender en nuestra propia casa algo que, en ocasiones, no se estudia hasta la universidad, en el mejor de los casos. Es increíble comprobar cómo su espíritu emprendedor y su gran visión para los negocios siguen intactos. Confieso que cada poco tiempo nos sigue sorprendiendo con una nueva oportunidad de negocio y no siempre ésta está vinculada a los sectores medioambiental y energético, que han sido los principales ámbitos sobre los que ha forjado su carrera como empresario”.
Como ven, han sido muchos los retos que se han superado para estar a la altura de la visión y liderazgo de Manuel Huerta Castillo y de los propios retos que nos hemos marcado como familia empresaria.